Archives de catégorie : Je l’ai dit

Las tres llaves que, creo, abren el corazón de una persona homosexual

 

Cada uno de nosotros es diferente y tiene un corazón que tiene su propio funcionamiento, sus propias entradas, sus puertas precisas. Y son estas llaves las que debemos identificar cada vez que nos encontremos con alguien (un desconocido o un cercano). Para ello, tenemos que ponernos a la escucha, al alcance y a menudo rebajarnos al nivel de la persona. De lo contrario, podemos perder completamente a la persona y nuestra relación, y tener conversaciones tristes, vacías, cerradas e incluso violentas.
 

He comprendido la importancia de la identificación de las llaves de cada corazón humano sobre todo gracias a mi papá. Sin que él mismo se diera cuenta, me he percatado de que había tres llaves que daban particularmente acceso a su corazón y le hacían feliz : 1) el idioma español (hablar juntos su lengua materna) ; 2) el canto (cantar con él en polifonía las canciones que le gustan) ; 3) Dios (hablar de Fe). Sin ellas, o si falta una de los tres, su corazón no se abre tanto, y los intercambios resultan superficiales.
 

Para mi compi de piso, Abdel, creo que es la comida (si compartes su mesa y disfrutas de su cocina, ¡ es pan comido !), es la alegría (a menudo manifestado por el juego fraternal) y es la escucha (su corazón encuentra la paz y se abre en cuanto se siente escuchado, considerado, en cuanto su inteligencia y su sabiduría son reconocidas : ¡ Abdel es un amante de la Verdad y de la franqueza ! ¡ No soporta los disimulos, las mentiras y el postureo !).
 

Últimamente, fui a visitar a Marie-Thérèse, una amiga catequista mía, muy mayor, que, tras una caída en casa, se encuentra hospitalizada y postrada en una cama, casi sin poder hablar… mientras que era una mujer muy habladora y activa. Creo que su corazón permanece cerrado y en la tristeza si con ella no tenemos la llave del combate espiritual y si no le hablamos de Dios, de los ángeles, de los ataques demoníacos, de los Últimos Tiempos, porque necesita constantemente ser responsabilizada y reconocida como una guerrera en este combate espiritual interior y exterior universal. La llave del corazón de Marie-Thérèse, la que le da una alegría profunda, es el combate espiritual, es mirar la realidad a través del prisma de lo místico y de lo sobrenatural. ¡ El pragmatismo cientista la « carga » ! Y sus ojos se iluminan en cuanto hablamos de los ángeles, de Jesús y de los demonios, con ella. Se siente comprendida. Se la toma por una visionaria, una profeta y una santa, y ya no por una loca, fanática, debilitada, inactiva y encamada.
 

Con el respaldo de estos tres ejemplos vivientes, por supuesto me he planteado la cuestión de la llave del corazón de las personas homosexuales. Porque me parece que, en general, la gente – y en particular los católicos – no sabe cómo proceder con nosotros, coincidir con nosotros, entendernos, y lo está haciendo súper mal. Tampoco digo que seamos sencillos y accesibles. Pero bueno, ¡ al llamarnos « SSA » (« Same-Sex Attraction ») o « AMS » (« personas con Atracción por el Mismo Sexo ») no es como vais a hacer que nos sintamos queridos, considerados, o que conquistaréis nuestro corazón !
 

Conociendo desde hace más o menos veinte años a bastantes personas homosexuales, y tomándome a mí mismo como objeto de estudio, puedo humildemente darles las llaves de nuestro corazón (¡ herido ! ¡ y falsamente complejo !) que creo haber identificado a nuestro respecto (incluso si, obviamente, existe una pluralidad de personas homosexuales, y existen otras llaves más precisas para cada persona homo tomada por separado). Sin embargo, creo que hay principalmente 3 llaves :
 

1) Hablar nuestro LENGUAJE (aunque no os guste y os parezca ideológico, vulgar y falso), o, lo que es lo mismo, considerar y valorar nuestra SINCERIDAD (a falta de poder aplaudir nuestra verdad). ¿ Qué significa esto concretamente ? Significa que si os hablamos de « homosexualidad », de « transidentidad », de « género(s) », de « homofobia », de « Queer », de « heterosexualidad », no hay que rechazar ni despreciar estas palabras, sino acogerlas y utilizarlas también. Si os hablamos de « identidad » o de « Amor » o de « sentimientos » o de « pareja » en relación con la homosexualidad, hay que acoger su sinceridad y su realidad (al menos de creencias) de estas últimas. Igual si nos sentimos mujer en un cuerpo de hombre o un hombre en un cuerpo de mujer : es al menos una realidad fantasmática y de nuestro sentir. Dejad de lado vuestro purismo de la Verdad o de la realidad, y hablad nuestro lenguaje, porque es al menos el reflejo de nuestros deseos profundos, de nuestra voluntad y de nuestras sinceridades. Si sacáis la llave de nuestra sinceridad, nuestro corazón se abrirá y podrá escucharlo todo.
 

2) También hay una llave poderosa para abrir nuestro corazón como persona homosexual : es la llave de nuestros GUSTOS (gustos musicales, gustos televisivos, gustos de ropa, gustos estéticos, gustos sexuales, humor sofisticado-vulgo-provocador, etc.). Si, por el contrario, no pasáis por nuestros gustos (porque os negáis a caer en lo comercial, lo cursi, lo popular o lo elitista, lo nostálgico), y queréis imponernos vuestra idea de la Verdad, ¡ nuestro corazón permanecerá cerrado como un erizo ! Mientras que si nos habláis de Dios, basándoos en las canciones de Lady Gaga y de Mónica Naranjo, o de nuestros gustos en materia de hombres y de seducción, estoy seguro de que llegaremos rápidamente a un arreglo, un pretexto para reírnos juntos, que nos tranquilizará. Los gustos (« de mierda » o/y « de alta calidad ») son el principal camino hacia nuestro corazón.
 

3) La tercera llave de nuestro corazón, creo que puedo decir que son nuestras vergüenzas, nuestros PECADOS. Y nuestros pecados experimentados, probados y compartidos. Una persona que viene a hablar con nosotros y se considera pura, que no muestra sus heridas, y que no ha pasado por los errores o los crímenes o los problemas o las tonterías que nosotros pasamos, no podemos verla como una hermana, como una cómplice. Hay que comprender que el corazón de las personas homosexuales está particularmente herido, es orgulloso, temeroso y, por tanto, es uno de los corazones humanos más difíciles de penetrar. ¡ Más aún porque a menudo somos muy inteligentes pero ignorantes de sus grietas ! No se trata de venir hacia nosotros conociendo nuestros pecados. Para llegar a nuestro corazón, tenéis que presentaros como ignorantes de nuestros pecados o como hermanos de pecados, e incluso como más pecadores que nosotros. ¡ En serio ! ¡ Y a menudo, la gente no-homo o los católicos están a años luz de considerarse más pecadores y heridos que nosotros ! ¡ De ahí la brecha de incomprensión y el diálogo de sordos entre los no-homos y los homos ! Existe una verdadera hermandad de abollados y pecadores, y es poderosa. Quien viene a nosotros mostrándonos sus propios pecados (y los más gordos y más vergonzosos) abre nuestro corazón (¡ que está más blindado que las cajas fuertes de Wall Street !). La tercera llave de nuestro corazón de personas homos es VUESTROS PECADOS.
 

Estos son mis consejos. Avisadme si os funciona.

Les trois clés qui, je pense, ouvrent le cœur d’une personne homosexuelle


 

Chacun de nous est différent et a un cœur qui a son propre fonctionnement, ses propres entrées, des portes bien précises. Et ce sont ces clés que nous devons identifier à chaque fois que nous rencontrons quelqu’un (un inconnu ou un proche). Pour cela, il faut se mettre à l’écoute, se mettre à la portée et souvent s’abaisser à la hauteur de la personne. Sinon, on peut passer complètement à côté d’elle et de notre relation, et avoir des discussions tristes, insipides, fermées voire violentes.
 

J’ai compris l’importance de l’identification des clés de chaque cœur humain en particulier grâce à mon papa. Sans qu’il en soit conscient lui-même, j’ai remarqué qu’il y avait trois clés qui donnaient particulièrement accès à son cœur et qui lui donnaient la joie : 1) la langue espagnole (parler ensemble sa langue natale) ; 2) le chant (chanter avec lui en polyphonie les chants qu’il aime) ; 3) Dieu (parler de Foi). Sans ça, ou s’il en manque une des trois, son cœur ne s’ouvre pas tellement, et les discussions resteront en surface.
 

Pour mon coloc Abdel, je crois que c’est la nourriture (si tu partages sa table et apprécies sa cuisine, c’est gagné !), c’est la joie (souvent manifestée par le jeu fraternel) et c’est l’écoute (son cœur s’apaise et s’ouvre dès qu’il se sent écouté, considéré, dès que son intelligence et sa sagesse sont reconnues : Abdel est un amoureux de la Vérité et de la franchise ! Il ne supporte pas les dissimulations, les mensonges et les faux-semblants !).
 

Récemment, je suis allé rendre visite à Marie-Thérèse, une amie catéchiste âgée qui, suite à une chute chez elle, se retrouve hospitalisée et alitée, sans quasiment pouvoir parler… alors que c’était une femme très bavarde et très active. Elle, je pense que son cœur reste fermé et dans la tristesse si on n’a pas la clé du combat spirituel et si on ne lui parle pas de Dieu, des anges, des attaques démoniaques, des Fins Dernières, car elle a sans cesse besoin d’être responsabilisée et reconnue comme une guerrière de ce combat spirituel intérieur et extérieur universel. La clé du cœur de Marie-Thérèse, celle qui lui donne la joie profonde, c’est le combat spirituel, c’est de regarder le réel sous le prisme du mystique et du surnaturel. Le pragmatisme scientiste, ça la rase ! Et son regard s’illumine dès qu’on parle des anges de Jésus et des démons. Elle se sent comprise. On la prend pour une visionnaire, une prophète et une sainte, et non plus pour une femme folle, illuminée, diminuée, inactive et grabataire.
 

Fort de ces trois exemples vivants, je me suis bien sûr posé la question de la clé des cœurs des personnes homosexuelles. Parce que je trouve qu’en général, les gens – et en particulier les cathos – ne savent pas comment nous prendre, nous rejoindre, nous comprendre, et s’y prennent comme des brêles. Je ne dis pas que nous sommes simples et accessibles non plus. Mais bon, ce n’est certainement pas en nous qualifiant d’« AMS » (« personnes Avec Attirance pour le même Sexe ») ou de « SSA » (« Same-Sex Attraction ») que nous allons nous sentir aimées, considérées, et que vous allez nous interpeller ou conquérir notre cœur !
 

Alors ayant fréquenté et « pratiqué » un certain nombre de personnes homos, et en me prenant moi-même pour objet d’étude, je peux vous donner humblement les clés de notre cœur (blessé ! et faussement complexe !) que, depuis une vingtaine d’années, je pense avoir identifiées nous concernant (même si, bien sûr, il existe une pluralité de personnes homosexuelles, et qu’il existe d’autres clés plus précises pour chaque personne homo prise au cas par cas). Je crois néanmoins qu’il y a 3 clés principalement :
 

1) Parler notre LANGAGE (même s’il ne vous plaît pas et vous semble idéologique, vulgaire et faux), ou, ce qui revient au même, considérer et valoriser notre SINCÉRITÉ (à défaut de pouvoir applaudir notre vérité). Concrètement, ça implique quoi ? Ça veut dire que si nous vous parlons d’« homosexualité », de « transidentité », de « genre(s) », d’« homophobie », de « Queer », d’« hétérosexualité », il ne faut pas rejeter ni mépriser ces mots, mais les accueillir et les employer aussi. Si nous vous parlons d’« identité » ou d’« Amour » ou de « sentiments » ou de « couple » en lien avec l’homosexualité, il faut en accueillir la sincérité et la réalité (au moins de croyances). Si on se sent femme dans un corps d’homme ou homme dans un corps de femme, c’est pareil : c’est au moins une réalité fantasmatique et de notre ressenti. Lâchez votre purisme de la Vérité ou de la réalité, et parlez notre langage, car ce dernier est au moins le reflet de nos désirs profonds, de notre volonté et de nos sincérités. Si vous sortez la clé de notre sincérité, notre cœur va s’ouvrir et pourra tout entendre.
 

2) Il y a aussi une clé puissante pour ouvrir notre cœur de personne homo : c’est la clé de nos GOÛTS (goûts musicaux, goûts télévisuels, goûts vestimentaires, goûts esthétiques, goûts sexuels, humour sophistico-gravelo-grinçant, etc.). Si en revanche vous ne passez pas par nos goûts (parce que vous refusez de tomber dans le commercial, le kitsch, la culture populaire beauf ou l’élitisme, la nostalgie), et que vous voulez plaquer votre idée de la Vérité sur nous, notre cœur restera fermé comme une huître ! Alors que si vous nous parlez de Dieu en prenant appui sur les chansons de Lady Gaga et de Mylène Farmer ou en nous parlant de nos goûts en matière de mecs et de séduction, je suis sûr que nous allons vite trouver ensemble un terrain d’entente, de rigolade et qui nous rassurera. Les goûts (« de chiottes » ou/et « d’une qualité rare ») sont le principal chemin de notre cœur.
 

3) La troisième clé de notre cœur, je crois pouvoir dire que ce sont nos hontes, nos PÉCHÉS. Et nos péchés expérimentés, éprouvés et partagés. Une personne qui vient nous parler en s’estimant pure, qui ne montre pas ses blessures, et qui n’est pas passée et ne passe pas par les erreurs ou les crimes ou les galères ou les conneries que nous traversons, nous ne pouvons pas la voir comme une sœur, comme une complice. Il faut bien comprendre que le cœur des personnes homos est particulièrement blessé, orgueilleux, peureux, et donc un des cœurs humains les plus durs à pénétrer. A fortiori parce que nous sommes souvent très intelligentes mais ignorantes de ses fêlures ! Il ne s’agit pas d’arriver vers nous en connaissant nos péchés. Pour atteindre notre cœur, il faut vous présenter soit comme des ignorants de nos péchés soit comme des frères de péchés, voire même comme plus des pécheurs que nous ! Mais vraiment ! Et bien souvent, les gens non-homos ou catholiques sont à des années-lumière de s’estimer plus pécheurs et plus blessés que nous ! D’où le fossé d’incompréhension et le dialogue de sourds qu’il y a entre non-homos et homos ! Il existe une réelle fraternité de cabossés et de pécheurs, et elle est puissante. Celui ou celle qui vient vers nous en nous montrant ses propres péchés (et les plus gros, les plus honteux) ouvre notre cœur (pourtant plus blindé que les coffres forts de Wall Street !). La troisième clé de notre cœur de personnes homos, ce sont VOS PÉCHÉS.
 

Voilà mes astuces. Faites-moi savoir si ça marche de votre côté.

Armageddon Time = Homosexuality Time


 

Je sais que, même si ce n’est absolument pas le cas, ça paraît difficile à croire, voire homophobe. Mais je m’en fous. C’est une réalité incarnée et symbolique universelle, qu’on peut voir dans le film « Armageddon Time » (traitant en toile de fond d’homosexualité, mais aussi du nom de la bataille finale entre l’armée de Jésus et l’armée de Lucifer) de James Gray, qui sortira le 9 novembre prochain au cinéma. Nous, personnes homosexuelles, et notre homosexualité, avons une valeur prophétique puissante, et même eschatologique (tout ce qui est relatif à la Fin des Temps). Nous sommes des signes forts de l’imminence du retour de Jésus, des confirmations vivantes (et non-causales) de la Bible et en particulier du Livre de l’Apocalypse de saint Jean. Nous vous conduisons à la Bête, à la compréhension de la Marque de la Bête, ainsi qu’à la Fin du Monde. Ce n’est pas pour rien que, dans le documentaire « Les Folles de Dieu », j’ai présenté un exposé spécial « Homosexualité et Fin du Monde » (lors de la journée 6). Il faut que vous nous écoutiez au lieu de nous mépriser ou de nous ignorer en pensant que nous n’avons rien à vous apprendre, ou que le thème de l’homosexualité ne serait pas important. Armagayddon Time.
 

Ce qui est affligeant dans les vidéos du père Matthieu

Ce qui est affligeant, c’est que les vidéos du père Matthieu – qui ne parlent comme par hasard jamais de la réalité des couples homos qu’il promeut – sont hyper simplificatrices (le sujet de l’homosexualité est complètement survolé… et ce survol sera justifié par l’interdit de « ne pas juger »), et sont même applaudies par pas mal de prêtres catholiques qui ne voient même pas où est le problème (et dont certains doivent bénir des couples homos en cachette). Ça fait mal de voir ça. (Et je vous passe l’agacement que génère en moi l’hilarité forcée, doucereuse et infantilisante du ton employé par ce prêtre ; limite grimaçante tellement elle suinte l’hypocrisie). La parole des « Folles de Dieu », qui sort la continence de la fausse dialectique du « permis ou du défendu », ne pèse pas lourd face à ce discours sacerdotal gay friendly… C’est dur d’être renié par son propre camp.
 

 

Vivement que sorte mon livre Couples homosexuels : C’est quoi le problème?. Normalement, c’est pour novembre.
 

Post Facebook d’un prêtre choletais

L’Amour pécheur

L’Amour dit « Je suis pécheur comme toi » (… même si c’est pas vrai). Il va jusqu’à s’abaisser à cette fausse identité-là, cette fausse ressemblance, pour que le réel pécheur que nous sommes tous (à l’exception de Jésus et de Marie) se reconnaisse en Lui et se convertisse. (2 Cor 5, 21)

Retrouvailles avec un ami prêtre

 

Quelle joie de rencontrer et de retrouver ce matin un ami prêtre de mon âge, provincial de passage à Paris ! Et quelle libération ça a été de pouvoir parler avec lui, sans retenue, de l’infestation de l’homosexualité et de la Franc-Maçonnerie dans l’Église, d’aborder l’imminence de la fin de l’Église Catholique institutionnelle et de la Fin du Monde ! Paradoxalement, c’est une joie.
 

Et c’est d’autant plus une joie qu’il est lucide sur la fumisterie des « vaccins » (même si ce couillon s’est quand même fait injecter…), et qu’il aurait tout à fait pu jouer les débordés et les non-concernés par l’homosexualité et la Franc-Maçonnerie (il vient d’être nommé vicaire épiscopal, il est à la tête de 23 clochers, il célèbre 200 sépultures par mois en moyenne, il distribue le sacrement des malades une à deux fois par semaine à 350 malades en hôpitaux, a des cas épineux d’infestations ou de possessions démoniaques à gérer, n’a le temps ni de lire ni de regarder la télé ou les réseaux sociaux…). Mais pas du tout. Il n’a pas joué le provincial ni le héros sur le front des plus importantes batailles. C’est un prêtre heureux, qui ne nie absolument pas qu’entre les urgences, et dans l’ordre des priorités (parce qu’en temps de confusion et de détresse généralisées, tout semble « urgent » et « prioritaire »… or il y a – comme disent les Inconnus – des urgences plus urgentes que d’autres, et « des urgences pas vraiment urgentes » ; c.f. Mc 14, 17 + Mt 8, 22), l’homosexualité et la Franc-Maçonnerie occupent une place étonnamment prioritaire et universelle. Par exemple, je lui ai expliqué les nombreux recoupements entre euthanasie et lobbying LGBT. Il n’a pas pu nier…
 

D’ailleurs, suite à ma confession et à la messe rue du bac où cet ami prêtre concélébrait, m’est venue une idée (qui ressemble à un règlement de comptes, mais qui est en réalité inspirée et libératrice) : faire une série de podcasts pour illustrer toutes les crasses homophobes que certains catholiques m’ont faites, toutes les horreurs que j’ai pu entendre. J’ai au moins la matière pour raconter une centaine d’anecdotes. Vu que les catholiques ne me croient pas et jouent les « gays friendly pas du tout homophobes ». Une sorte de série « Philippe Ariño balance l’homophobie catholique! ». Je vais y travailler. Il y a tellement à dire sur les raisons de la désertion des bancs de l’Église ainsi que des séminaires !

La « Mission » sans l’homosexualité : à quoi bon ?


 

Je vois sur la liste des participants au congrès Mission (30 septembre au 2 octobre 2022) le père Antoine d’Eudeville (curé de Notre-Dame des Champs), que j’aime beaucoup. Et ça me console un peu. Car lui, il est l’un des seuls à avoir compris que l’homosexualité était LE sujet d’évangélisation des athées et des agnostiques, le dossier actuellement le plus important et le plus urgent pour convertir les coeurs, l’un des seuls à avoir compris (amèrement) que les catholiques (même les plus « missionnaires » et les plus « zélés ») n’étaient pas là, pas au rendez-vous, étaient à côté de la plaque en écartant le thème et les personnes homos de leur élan missionnaire et médiatique. Je me souviendrai toujours de sa réaction de gêne lorsque nous nous sommes rencontrés par hasard à la fin d’une messe à Notre-Dame des Champs en 2019, et qu’il avait presque honte de sa pourtant belle initiative missionnaire de stand et de pot d’évangélisation sur le parvis de son église pour annoncer Jésus aux nombreux passants et badauds de Montparnasse. Il m’a adressé un piteux « Désolé… C’est une goutte d’eau par rapport à… », qui résonnait comme un « Nos initiatives missionnaires sont bien petites, dérisoires et inefficaces, comparé à l’urgence et à la puissance missionnaire de l’homosexualité. Ça ne va pas changer grand-chose. » Il a compris la tristesse de l’homophobie catholique. Le caractère aussi grotesque des publicistes de la « Mission » sans nous. (Et mon post n’est pas là pour casser des énergies et rabattre des joies avant l’événement : c’est juste du constat factuel : vous croyez être dans le Monde mais vous n’y êtes pas.).

Attaque homophobe il y a 2 jours dans un bus de nuit

Autant choqué par la violence de l’événement (un gars homo passé à tabac il y a deux jours dans un bus de nuit près de Suresnes) que par la violence du traitement journalistique de l’homophobie (avec toujours ce sempiternel procès d’intentions, cette franchise insupportable et spectaculairement réductrice, du « C’est parce qu’il était homo et juste pour ça »). Deux homophobies – l’une inconsciemment homosexuelle et l’autre ouvertement gay friendly – se font front, en se jetant mutuellement la faute homophobe (transformant ainsi l’homophobie en insulte qu’elle n’est pas originellement), sans chercher à comprendre les mécanismes profonds de l’homophobie et à tirer les enseignements de ce qui s’est passé (pour que ça ne se reproduise justement plus).
 

C.f. mon livre L’homophobie en Vérité (2013).

CURAS = ¡ TODOS HOMOSEXUALES ! / PRÊTRES = TOUS HOMOS !


 

CURAS = ¡ TODOS HOMOSEXUALES !
 

¿ En qué olla van a montar próximamente a los sacerdotes católicos a causa de su incapacidad para tratar de homosexualidad y a causa de su resistencia a escuchar a las personas homosexuales (incluso católicas y de su propio bando) ? Es muy sencillo. Hay dos guiones posibles : o bien – en el mejor de los casos – se les tachará de « mojigatos », « frustrados sexuales » (o sea « pedófilos ») y « homófobos », o bien – en el peor de los casos – se les homosexualizará A TODOS sin excepción. ¿ No queréis hablar del tema y al mismo tiempo lo condenáis ? ¡ Pues prueba que lo sois todos !
 

Al escuchar los discursos de cualquier fulano, de los transeúntes, de los clientes de bares, de los ateos, e incluso ahora de muchos feligreses católicos, me asombra comprobar que la mayoría de ellos piensan que todos los curas son homosexuales (… o al menos « casi todos », para ser amables). Te lo dicen como gran naturalidad. Ya ni siquiera es una broma para ellos. Se ha convertido en un lugar común y obvio. Esta creencia es actualmente muy común. Como en los tiempos del nazismo (c.f. cuando el líder nazi Himmler decía en 1937 ante los SA que « entre el 90 y el 100 % de los curas eran homos »).
 

Los sacerdotes de hoy, incluso los más machos, entenderán a costa suya y amargamente que se equivocaron al hacerse los sabelotodo, o al creer que la homosexualidad o las personas homos no tenían importancia. ¡ La fama de « pedófilos », comparativamente, es detalle !
 
 
 

PRÊTRES = TOUS HOMOS !
 

À quelle sauce vont être très prochainement mangés les prêtres catholiques à cause de leur non-traitement de l’homosexualité et leur refus d’écouter des personnes homosexuelles (y compris catholiques et de leur propre camp) ? C’est bien simple. Il y a deux scenari possibles : soit – au mieux – ils vont être taxés de « coincés », de « frustrés sexuels » (donc « pédophiles ») et d’« homophobes », soit – au pire – ils sont carrément tous homosexualisés. Vous ne voulez pas parler du sujet et en même temps vous le condamnez ? C’est bien que vous en êtes tous !
 

Je suis étonné, en écoutant les discours de Monsieur et Madame Tout le Monde, des passants lambda, des clients de bar, des athées, et même à présent de pas mal de fidèles catholiques, d’entendre qu’ils pensent majoritairement que tous les prêtres sont homos (… ou au moins la grande majorité, pour être gentil) ! Ils te sortent ça comme une évidence. Ce n’est même plus une blague à leurs yeux. C’est devenu une banalité qui tombe sous le sens ! Cette croyance est désormais largement répandue. Comme au temps du nazisme (c.f. le chef nazi Himmler disant en 1937 devant les S.A. que « 90 à 100 % des prêtres étaient homos »).
 

Les prêtres actuels, même les plus machos, vont comprendre à leur insu, et bien amèrement, qu’ils ont eu bien tort de jouer les messieurs je-sais-tout, ou de croire que l’homosexualité ou les personnes homos n’avaient pas d’importance. La réputation de « pédophiles », à côté, c’est de la rigolade !
 
 
 
 

N.B. : Voir le code « Curé gay » de mon Dictionnaire des Codes homosexuels.

Autre bon retour (et contrat d’édition arrivant trop tard) sur mon livre : les éditions du Lys Bleu

Chers amis,
 

Vous n’allez pas me croire… 😄
 

Alors qu’hier, j’ai signé avec les éditions Saint Honoré pour publier mon livre Couples homosexuels : c’est quoi le problème ?, je viens de recevoir, il y a quelques minutes, une réponse positive des éditions Le Lys Bleu, de Benoît Couzi le directeur en personne (c.f. capture d’écran), qui me propose un contrat sans frais d’édition (avec des mots très élogieux : « Bonjour Philippe, Notre comité de lecture a rendu son verdict concernant votre manuscrit et voici une réponse condensée des fiches de lecture qui nous ont été envoyées : votre ouvrage est intéressant de par la qualité de votre réflexion. Cette analyse nous pousse à chercher, à comprendre et nos lecteurs vous en remercient. À cela, ajoutons que votre style est limpide et qu’il convient parfaitement à ce type d’ouvrage. Nous vous proposons ainsi de publier votre ouvrage par la signature d’un contrat par lequel tous les frais de conception, d’imprimerie ainsi que de promotion seront assurés par notre maison. »).
 

Mais vous savez quoi ? Je crois en la Sagesse du Temps et du « timing ». Si ce mail est arrivé en retard, c’est pour une bonne raison. Je crois aussi au bon « feeling » (de coeur) que j’ai senti avec l’éditrice des éditions Saint Honoré. Je ne regrette donc absolument pas de m’être lancé avec Saint Honoré, même si j’ai dû débourser 800 € que j’aurais pu économiser avec le Lys Bleu : car d’une part, ça m’a permis d’expérimenter concrètement votre amitié (et ça, ça n’a pas de prix!) ; et d’autre part, je suis persuadé que ces 800 € seront le gage de ma totale liberté de ton et de contenu (que peut-être je n’aurais pas conservée avec le Lys Bleu, qui aurait été plus regardant et pointilleux : je ne sais pas…). En tout cas, je reçois cette proposition du Lys Bleu (et arrivant « trop tard ») comme une confirmation que mon livre a du potentiel pour plaire et intéresser d’autres personnes (il avait déjà été accepté par les éditions Paulo-Ramand ; et avec le retour du Lys Bleu, il a été lu et jugé par un autre lectorat de professionnels, qui a posé un diagnostic très favorable), donc comme un trophée de « guerre » ! Ça fait toujours plaisir. 😎
 

Je vous tiendrai au courant des avancées.
 

Merci encore de votre soutien et prières!
 

 
 

N.B. : Mon mail de réponse au directeur de publication des éditions Le Lys Bleu : « Merci infiniment, Monsieur Couzi ! Votre mail me fait énormément plaisir. Même s’il arrive « trop tard »… Pour tout vous avouer, après avoir reçu un contrat d’édition par Paulo-Ramand (que j’ai décliné, car ils me demandaient 1500 € de frais), j’ai accordé pas plus tard qu’avant-hier les droits d’édition et de publication à une autre maison d’édition intéressée, les éditions Saint Honoré, qui ont aussi eu un coup de coeur pour mon livre. Mais néanmoins, votre confiance me va droit au coeur : j’en suis (sans mauvais jeu de mots) très « honoré » ! Ça me rassure aussi sur la lucidité et la clairvoyance du monde de l’édition français (car si aucune maison d’édition ne s’était réveillée face à un des seuls livres qui met les pieds dans le plat par rapport à l’homosexualité et face à l’urgence de traitement du sujet, ça m’aurait inquiété sur l’état de l’intelligentsia française, et plus globalement sur l’état du Monde, et de l’Église Catholique… car les maisons d’édition catholiques me tournent toutes le dos). Oui ! Il y a encore des intellectuels et des amis des personnes homosexuelles dans notre pays : OUF ! Philippe Ariño »