Ejemplo de correo anónimo y homófobo que recibo

He aquí un correo electrónico que me acaban de mandar mediante mi blog, y que ilustra típicamente una de las técnicas más empleadas por los censores homófobos gays friendy que me atacan sin razón y sin conocerme/leerme, y que tratan de silenciarme amenazándome.
 

Esa técnica se desarrolla en 2 tiempos : primero me inventan un pasado triste, promiscuo y una amargura enorme (mientras que, lo confieso sin exagerar, en realidad he tenido una vida homosexual, sexual y amorosa bastante feliz y satisfactoria – que sin embargo no me ha colmado desde un punto de vista amoroso y existencial – pero que me deja – yo diría – « casi un buen recuerdo ») para luego en un segundo tiempo convertir aquella « pesadilla reescrita » suya en terrible « peligro homófobo » futuro y hacer de mí un « verdugo-asesino a distancia de la juventud homosexual ».
 

VICTIMIZACIÓN (se apiadan sobre ti) + DEMONIZACIÓN PSICOLOGIZANTE (te echan una suspición que ya habría matado a gente). Ni más ni menos.
 

Y obviamente, es un correo anónimo.
 

Deseaba compartíroslo para que vierais la campaña de intimidación que los que hablan públicamente de homosexualidad – y como homosexuales – sufrimos :
 

« Por lo que he leído en algunos de tus artículos y el resumen de tu trayectoria personal y profesional, puedo concluir que eres una persona miserable. Publicas y defiendes unas ideas extremadamente duras y nocivas para la sociedad. Especialmente para los jóvenes. El mundo ya es lo suficientemente difícil como para que vayas publicando patochadas sin fundamento. Espero que ningún joven atravesando los difíciles momentos de la auto-aceptación encuentre tus artículos, videos etc. porque realmente pueden llegar a causar mucho daño. Si no te aceptas a ti mismo y no puedes vivir siendo gay, hazle un favor al mundo y guárdate tus ideas y pensamientos para ti mismo o compártelas con un psicólogo. Escríbelas mejor en una libreta y luego quémala.

Imagino que lo pasaste muy mal a lo largo de tu vida y que nunca llegaste a aceptarte tu mismo. »