Esto no ocurriría si los católicos dejaran la palabra a las personas homosexuales continentes (abstinentes por Jesús, y públicas) en vivo. Sin nosotras como defensores, les atacarán. Pero los católicos no nos quieren y no confían en nosotras.
Añado que me encontré frente a este obispo (Mgr Reig Pla), en Alcalá, en el 2012, en su mismo despacho (estaba con el padre Louis-Marie Guitton). También me encontré con la responsable del grupo/centro de sanación. Me vieron como un simple y amable « testigo », pero no nos hacen caso, no creen en la realidad de la homosexualidad, ni tampoco creen en la continencia/santidad dentro del marco homosexual.