Una cosa es decir la « verdad » sobre lo que es la homosexualidad, retratar lo que es, y recordar la moral. Y otra es el cómo vivir con ella tras pasado este diagnóstico. La fotografía, por muy realista que sea, no es la persona y no brinda solución, Amor ni Misión. A menudo los católicos se asientan en la descripción clínica, psicoanalítica o supuestamente « teológica » de la homosexualidad, para no entrar en la empatía con nosotros personas homosexuales, y para no proponernos un camino ambicioso y alegre dentro de este marco de la homosexualidad duradera de por vida. Hablar de la homosexualidad no es amar a las personas. En los círculos católicos, hay demasiado diagnóstico y muy poco sitio para las personas, muy pocas soluciones (positivas).