Hago este video dado que la situación eclesial es grave (pero no desesperada). Como pueden ver, tras la publicación del video del Papa Francisco que defiende abiertamente las Uniones Civiles a favor de las parejas homosexuales (por mucho que él no quería hablar de las parejas sino que parecía enfocarse más bien en un nivel personal, o sea del individuo homo, por lo que se le cruzaron los cables : pero bueno, le recuerdo al Santo Padre que cuando uno usa la palabra « unión », ¡ ello por definición implica a dos personas !*), luego es un lío espantoso en la Iglesia y se arma un fuerte jaleo en las redes sociales.
Básicamente, veo 3 reacciones por parte de los católicos :
1 – o bien el entusiasmo. Los católicos « gays friendly », como el padre James Martin, que abren la botella de champán y ven la postura papal como un « gran paso adelante » y una « apertura ». Estos son sus únicos argumentos vacíos…
2 – o bien la negación de la realidad. Los católicos sosos, que excusan al Papa, que hablan de conspiración, que acusan el « montaje », que aseguran que las palabras papales han sido distorsionadas, se hacen de presentadoras falsamente tranquilas que “nos lo explicarán todo”. Aquellos católicos se niegan a ver al Papa y los hechos tal como son. Sufren de clericalismo agudo.
3 – o bien la acusación. Los católicos conservadores y anti-Papa Francisco se regocijan secretamente frente a la metedura de pata casi irrecuperable del Papa, consideran a éste como un falso Papa, un Anticristo, y exigen su destitución.
Estas 3 reacciones desproporcionadas e inmaduras tienen un objetivo común : no tener que hablar de la Unión Civil y en definitiva de la homosexualidad. Además de no reconocer un error objetivo del Papa. Hace 10 años que estudio el discurso del Papa Francisco sobre la homosexualidad y veo que justifica la Unión Civil. Incluso lo dice él en su video : habla de una coherencia y de una continuidad de su mensaje en el tiempo. También debemos admitir con calma que el Papa justifica el « matrimonio » homosexual, aunque esa no sea su intención final, ya que son una y la misma ley. Entonces, bueno, tenemos que rendirnos a la evidencia y parar de mirar hacia otro lado.
Dicho esto, 1 – aunque el Papa tenga, en nombre de su estatuto de modelo mundial, una responsabilidad innegable, puedo decirles que él es solo el barómetro del pensamiento católico común, comprometido masivamente con la Unión Civil. Incluso los católicos anti-Unión Civil están a favor de la Unión Civil ya que se oponen mal a esta, y sobre todo porque impiden el tratamiento de la homosexualidad, que es la principal coartada de la Unión Civil. Bien lo sé : los pocos opositores católicos a la Unión Civil nunca me han invitado. Entonces, sin saberlo, respaldan la Unión Civil. Entonces, que dejen de darnos la lata atacando al Papa y llamándole Anticristo y traidor. Los traidores también son ellos, porque rechazaron el discurso sobre la homosexualidad que llevo y encarno desde hace tanto tiempo.
Y segundo punto, sí. Hay que admitirlo : a causa de esta pequeña metedura de pata, el Papa Francisco tan solo merecería la dimisión. No digo estas palabras a la ligera. Objetivamente, debería dimitir. Pero sobrenaturalmente, no debería, y ni lo deseo. Tenemos que confiar en el Espíritu Santo. Y sé que el Papa Francisco es el mejor Papa para nosotros. Simplemente, es tan torpe y limitado como San Pedro. Y tenemos que arreglárnoslas con él. Sin echarle de la dirección del barco ni llamarlo Anticristo.
Demuestro que el Papa Francisco habla muy mal de la homosexualidad, en particular porque todavía no ha identificado el peligro de la heterosexualidad como el demonio disfrazado de diferencia de sexos, y porque disocia esquizofrénicamente la Unión Civil y el matrimonio gay – debido por un lado a un nominalismo (es decir, un apego excesivo a la palabra « matrimonio ») y debido por otro lado a un sacramentalismo fetichista (es decir, un deseo de proteger el « matrimonio-sacramento » concediendo una forma disfrazada de matrimonio civil : una mala estrategia ya que, idealmente, el matrimonio civil y el matrimonio religioso son inseparables). Pero está lejos de ser el único en adoptar esas ideas. El 99% de los católicos hacen lo mismo que el Papa. ¡ Entonces, todos A CALLAR !
Ahora que estamos con esa mierda hasta el cuello después de estas declaraciones papales, ¿ qué soluciones veo ?
1) Hablar de homosexualidad. (Los medios católicos mainstream siguen silenciando el error del Papa y el escándalo mundial que desató : eso muestro cuán cobardes son…). Y sobre todo pedir a las personas homosexuales continentes competentes que hablen bien de esta.
2) Explicar la gravedad de la Unión Civil (que nunca ha sido pedida por su contenido sino solo por su intención de justificar una pseudo identidad y un pseudo amor homo) ; Recordar que podría ser esquivada por derechos individuales (y aún así, no se tendría que homosexualizarlos) ; Explicar cómo marca un hito antropológico grave en la Historia de la Humanidad porque ES el matrimonio gay enmascarado, y más fundamentalmente porque ha relegado la diferencia de sexos a una opción de sexualidad, además de haber contractualizado/distorsionado/desacralizado el matrimonio – y que reemplazó la sexualidad con la orientación sexual. Lo que constituye un insulto en primer lugar hacia las personas homosexuales.
3) Tercera solución que recomiendo : que el Papa Francisco vuelva sobre sus pasos, repare su cagada… porque es una cagada y cuando uno hace una cagada tiene que reparar (idealmente el Papa tendría que lanzar un sínodo sobre la heterosexualidad), que condene la Unión Civil y las prácticas homosexuales, y especialmente la heterosexualidad y cualquier ley nacional basada en la orientación sexual.
Ya está. He dicho todo lo que tenía que decir.
* N.B. : A los que me contestan – con cierta mala fe – que la « ley de convivencia » se refiere únicamente a la persona homosexual sola en medio de su entorno familiar o social, y no a la « pareja » homo ni a la ley de « Unión Civil » (« ¡¡ porque el Papa no ha dicho explícitamente ‘Unión’ !! »…), he ido a investigar. La expresión « ley de convivencia » empleada por el Papa tiene una historia, no es neutra : ¡ tiene un significado preciso ! No sale de la nada. Ya es una perífrasis que tiene una existencia legal asentada, un estatuto vinculado a la idea de pareja homo desde hace tiempito : en Costa Rica, en Venezuela, y sobre todo en México. Así que basta de cuentos. El Papa ha hablado de las Uniones Civiles y de la « pareja » homo.